¿CÓMO APRENDIÓ A LEER Y ESCRIBIR BENITO JUÁREZ?
Benito Juárez García. |
Benito Juárez García (1806-1872) era hijo de dos indígenas zapotecos llamados Marcelino Juárez y Brígida García, quienes le enseñaron la lengua zapoteca hasta que fallecieron cuando el niño tenía 3 años de edad. Entonces, Benito quedó bajo el cuidado de sus abuelos paternos, quienes también le enseñaron el zapoteco.
Los ancianos murieron dos años después y Benito pasó a manos de su tío Bernardino Juárez, un pastor y agricultor que sí sabía leer y escribir en español. Fue este pariente quien inculcó en Benito las ganas de aprender el castellano para que pueda ingresar algún día a un seminario, convertirse en sacerdote y escapar así de un destino de pobreza y sufrimiento.
Don Bernardino tenía muchas ganas de ayudar a su sobrino y aprovechaba los ratos libres para darle las clases que el muchacho escuchaba con mucha atención. Incluso, el mismo Benito pedía las lecciones y le llevaba el látigo para los castigos cuando no respondía correctamente. Lamentablemente, las múltiples tareas del trabajo agropecuario impedían que el niño avance en su aprendizaje. Además, vivía en una aldea de solo 20 familias (San Pedro Guelatao, Oaxaca) donde todos se comunicaban en zapoteco y casi no había con quien practicar el español.
Es así que a la edad de 12 años, Benito decidió ir a la ciudad de Oaxaca para trabajar, aprender el español y forjarse un futuro mejor. Al llegar, tuvo la suerte de conocer a don Antonio Salanueva, un hombre culto y piadoso que trabajaba como encuadernador. Él recibió a Benito en su casa, le dio trabajo y le envió a la escuela. Lamentablemente, los métodos anticuados y los malos tratos de los profesores hicieron que su aprendizaje fuese lento y deficiente. Esto hizo que Benito decida dejar de asistir a la escuela y que continúe su aprendizaje por su cuenta.
A la edad de 15 años logró ingresar al Seminario de Oaxaca, donde mejoró notablemente su manejo de la lengua española.